¿Por qué debes utilizar el modo manual en la cámara de fotos?

utilizar el modo manual en la cámara de fotos

Hacer fotografías es algo que va mucho más allá de calcar un botón y obtener una imagen. Sacar instantáneas es un arte y, si eres profesional o de este campo o un gran aficionado, seguro que sabes todo lo que supone poner el esfuerzo en que una foto sea algo completamente único. Si eres de los que han dado el paso de trabajar con un equipo de fotografía completamente específico y de máxima calidad, te habrás dado cuenta de que los resultados son excelentes. De todas maneras, todavía hay quienes se dejan por el camino algún detalle, el cual les ayudaría a mejorar en gran medida. Por si acaso eres de los que no se atreven del todo, queremos darte una serie de razones por las que debes utilizar el modo manual en la cámara de fotos. ¡Alucinarás! 

¡Descubre las razones para utilizar el modo manual en la cámara de fotos! 

  1. Aprendizaje: Utilizar el modo manual en la cámara de fotos tiene una fase previa en la que se cometen errores y en la que es normal sentirse frustrado por momentos, pero tienes que pensar que no todo es el presente, sino que también hay que mirar hacia el futuro. Los fallos son necesarios para aprender y es algo que sucede en el campo de la fotografía. ¿Por qué te decimos esto? Si evitas el modo automático, que puedes usar de vez en cuando para momentos muy concretos, serás capaz de distinguir todo lo que influye a la hora de obtener una imagen perfecta. Hacer todo con el modo manual te permite ir corrigiendo lo que vas haciendo, algo que te va formando como un gran fotógrafo. Si te mantienes en el mismo, llegará un momento en el que trabajes prácticamente de memoria en cualquier circunstancia, siendo capaz de anticiparte a lo que necesita el disparo, justo en ese instante en el que te encuentras en un espacio muy concreto y con unas condiciones determinadas. 
  2. Personalización: Lógicamente, utilizar el modo manual en la cámara de fotos es el procedimiento ideal para lograr fotografías completamente personalizadas. No estamos hablando solamente de la capacidad para manejar distintos filtros que tiene la cámara, sino que vas a poder controlar en todo momento algunos de los factores que terminan por determinar el resultado final de una imagen. Para empezar, controlarás a la perfección la apertura de diafragma para dejar entrar la luz necesaria y fijar la profundidad de campo. También definirás la velocidad de obturación, que es el tiempo en el que el sensor está a la luz. Por último, serás tú el que determine la ISO a utilizar, en función de si estás trabajando en un espacio con cierta oscuridad o en uno más claro. Ya estás más cerca de tener fotografías que dejarán a todo el mundo con los ojos abiertos. 
  3. Iluminación: No siempre uno puede trabajar con las mejores condiciones para obtener una fotografía. De hecho, es normal que te manden a cubrir eventos en los que hay mucha iluminación o zonas en las que reina la oscuridad con el objetivo de crear un ambiente mucho más íntimo. Sea como sea, lo que está claro es que, con todos estos obstáculos, es mucho más complicado encontrar esa fotografía con la que te quedes a gusto y que valga para salir en portada de cualquier medio de prensa escrita, ya sea en papel o en su edición digital. El modo manual te va a dar una vida extra, ya que lograrás equilibrar los diferentes desequilibrios que se puedan dar por la incidencia de las luces o de los colores que haya presentes. Lo fundamental es ser capaz de controlar las desigualdades que existan por la presencia de sombras o zonas muy claras.  

Ahora cuentas con más información para obtener las instantáneas perfectas. Eso sí, no te olvides del paso final Muchas de ellas tendrán que ser editadas con un programa para que tengan la calidad perfecta.