Si has estado en la isla canaria de Lanzarote, seguro que has visitado el Charco Verde o Charco de los Clicos, un punto turístico por excelencia en el que se pueden apreciar los contrastes que hacen de esta isla un lugar tan mágico. Pero, ¿sabes a qué se debe su color verdoso? ¿Cómo surge este lago entre costa y montañas que tanto impacta visualmente? Hoy te contamos su historia.
El origen del Charco Verde
El Charco Verde, también conocido como Lago Verde o Charco de los Clicos, es un enclave natural único y uno de los paisajes más distintivos de Lanzarote. Este curioso lago se encuentra en el Parque Natural de los Volcanes, cerca del pueblo de El Golfo, en la costa occidental de la isla, y a unos pocos kilómetros del Parque Natural del Timanfaya.
La visita a este lugar ofrece una experiencia visual increíble por la combinación de colores intensos que contrastan como es el verde del agua, el negro de la arena volcánica y los tonos rojizos y ocres de las rocas que lo rodean.
El Charco Verde tiene su origen en un antiguo cráter volcánico que, con el paso del tiempo, quedó semienterrado durante las erupciones que sacudieron Lanzarote en el siglo XVIII. Este proceso volcánico transformó profundamente la costa de la isla, y en este caso, dio lugar a un cráter que quedó conectado con el mar a través de un sistema de filtración subterráneo.
De esta forma, el agua marina comenzó a acumularse de manera continua, aunque no de manera visible, quedando estancada en el cráter. Con el paso del tiempo, esta conexión con el mar dio lugar a este lago que mantiene un cierto nivel de salinidad, lo que hace que tenga ese color característico y un particular ecosistema. Pero ¿por qué el color es verde y no otro, por ejemplo, azulado si surge por la entrada de agua del mar?
¿A qué se debe su color verdoso?
El característico color del Charco Verde es el resultado de la alta presencia de azufre y de una especie concreta de algas, las ruppia marítima, que se ha adaptado a la alta concentración de sal y al ambiente estancado del lago.
Estas algas, microscópicas pero muy numerosas, producen una coloración que va desde el verde intenso hasta tonos esmeralda, dependiendo de las condiciones climáticas y de la luz que incide en el agua. Este fenómeno, que puede variar de tonalidad con el tiempo, otorga al lago una apariencia única, convirtiéndolo en un espectáculo natural que sorprende a los visitantes y que es objeto de admiración en la geografía volcánica de Lanzarote.
Además, el color del lago también se ve reforzado por los sedimentos que se acumulan en el fondo que tienden a reflejar los rayos del sol en diferentes tonalidades. El colorido del Charco Verde, en combinación con el paisaje volcánico de la zona, ha hecho que el lugar sea protegido como un tesoro natural, evitando cualquier intervención humana que pudiera alterar este entorno tan delicado.
¿Por qué no está permitido el baño en el Charco Verde?
La singularidad ecológica del Charco Verde ha hecho que el acceso al lago esté restringido en cuanto a actividades como el baño. Existen varias razones para esta prohibición, entre las que destacan la protección de su ecosistema y la conservación del equilibrio biológico. Las algas que dan su color al lago son sensibles a los cambios en la composición del agua, y el contacto humano podría alterar este ecosistema, afectando tanto su coloración como su estabilidad natural.
Asimismo, el baño está prohibido porque el Charco Verde se encuentra en un área protegida dentro del Parque Natural de los Volcanes, donde se preservan formaciones volcánicas y ecosistemas que son únicos en el mundo. Cualquier intervención humana, incluyendo el baño, podría contribuir a la erosión del terreno y a la alteración de este frágil ecosistema. Por estas razones, las autoridades han implementado medidas para proteger el lago, estableciendo senderos y miradores desde los cuales los visitantes pueden observar el lago sin acercarse en exceso o afectar el área.
El entorno volcánico que rodea al Charco Verde
El Charco Verde no es solo atractivo por su color, sino por el paisaje que lo rodea. La arena de origen volcánico que rodea el lago es de un color negro, típico de las costas de Lanzarote, y contrasta de manera llamativa con el verde del agua.
Esta arena procede de las erupciones volcánicas de los siglos XVIII y XIX, que generaron campos de lava que cubrieron gran parte de la isla y le dieron el aspecto que hoy conocemos, a medio camino entre un paisaje cósmico y lunar y un paisaje del far west. Las paredes del antiguo cráter, con tonos rojizos, amarillentos y ocres, resultan de la oxidación de los minerales en las rocas volcánicas, lo que completa este espectáculo de color.
Además, cerca del Charco Verde se pueden encontrar restos de la actividad pesquera de la zona, como el llamado “Pueblo de los Clicos”, un pequeño asentamiento que antiguamente vivía de la pesca y de la extracción de “clicos” (nombre local para un tipo de molusco ahora extinto en la zona). Estos restos se conservan como testimonio de la antigua vida del lugar y contribuyen al interés histórico de la zona.
¿Has estado en Lanzarote? Si no es así, te recomendamos visitar uno de los accidentes geográficos más bonitos y sorprendentes de la isla. Una visita obligada de la que seguro volverás maravillado y con unas cuantas fotografías en tu carrete.