Parece impensable que estando la fotografía digital, en gran parte la obtenida a través de los teléfonos móviles, en su punto álgido exista una tendencia analógica que no solo no muera, sino que haya revivido y puesto de moda. Nos estamos refiriendo a la gran Polaroid, esa cámara para muchos de juguete que ha hecho posible que se viva un resurgimiento de la fotografía instantánea analógica.

¿Cuándo surge la cámara Polaroid?

El formato de esta cámara tan vintage ha inspirado al actual logotipo de Instagram. Por eso, y por otros muchos motivos, hoy todo el mundo la conoce pero pocos saben una historia que nos obliga a remontarnos muchos años atrás.

En 1930, Kodak y Agfa competían por liderar la innovación en el mercado fotográfico. Eran las dos grandes opciones para quien quisiera hacer fotografías, ya que comercializaban tanto cámaras fotográficas como carretes. Pero ninguna de sus opciones ofrecía la posibilidad de realizar un revelado “casero e instantáneo” y la única manera de ver las fotos era acudiendo a una tienda de fotografía. La espera por el revelado unido a su alto coste hacía que la fotografía fuera una afición que pocos podían permitirse.

Algo así debió de pensar la hija del químico Edwin H. Land, ya que según cuenta la historia fue ella quien le dio la pista para crear la cámara Polaroid al manifestarle cuánto le gustaría no tener que esperar al revelado de la tienda de fotos para verlas. Tras años de investigación la empresa que creó en 1938, Polaroid, sacó al mercado en 1948 la primera cámara instantánea.

La primera cámara fotográfica de Polaroid fue la Land Camera Model 95 y salió a la venta por 89,75 dólares, un precio muy elevado para la época. Sin embargo, el invento tuvo un éxito inesperado y solo durante las primeras demostraciones del producto se vendieron las únicas 60 unidades fabricadas.

Motivados por el inesperado éxito empezaron a producir la nueva cámara que solo en un año alcanzó los 5 millones de ventas.

En 1963 Polaroid lanzó otro de sus productos estrella que haría despegar, aún más, a la marca: la película Polacolor, que permitiría hacer imágenes instantáneas a color.

¿En qué momento entra en crisis?

Tras años de éxitos, Polaroid empieza a ver cómo su negocio se tambalea. Por un lado, el auge de la fotografía digital hace que la fotografía instantánea ya no sea algo novedoso. Los 60 segundos que tarda en salir la foto es una eternidad si se compara con la inmediatez del sistema digital. Además, sus carretes son caros mientras que fotografía digital resulta mucho más económica.

La primera quiebra de Polaroid fue en 2001, pero consiguió sobrevivir hasta que en 2005 Polaroid fue adquirida por Petters Group Worldwide, una compañía inversora que el 24 de septiembre de 2008 fue acusada por fraude. Estos hechos precipitaron que Polaroid se declarase en bancarrota.

Un año después de la declaración de bancarrota surge Impossible Project que pretende recuperar la compañía fabricando las películas que dejaron de hacerse el año que el FBI entró en las propiedades de los inversores de Polaroid.

En la actualidad, las cámaras Polaroid se han convertido en un objeto de deseo para nostálgico pero también para modernos que sin haber vivido la época dorada de la foto analógica les fascina esa posibilidad del revelado automático con una textura de imagen tan particular. ¿Será tu próximo regalo de Reyes? Aunque es evidente que la foto digital seguirá marcando el futuro de esta disciplina, sin duda, Polaroid no parece dispuesta a tirar la toalla y seguro que consigue mantenerse como ha hecho, con momentos buenos y malos, hasta ahora.