¿Tienes problemas para resistir la tentación de comer dulces? No te preocupes. No eres el único. En el siguiente post, vamos a tratar de ofrecerte unos cuantos consejos para dejar el azúcar de una forma sencilla, sin malos ratos y, sobre todo, duradera. Tu cuerpo y tu salud te lo agradecerán. ¡Comenzamos!
Hay ciertos factores que provocan que sintamos cierta ansiedad por comer dulces. Entre ellos, podemos destacar la falta de sueño, el estrés o una dieta deficiente. En un artículo anterior en este mismo espacio, ya os explicamos por qué reducir el azúcar en nuestra dieta y cuáles son los principales beneficios de hacerlo.
La OMS ofrece en su web algunas directrices y recomendaciones mundiales sobre la ingesta recomendada de azúcar en niños y adultos. Pero, si todavía quieres reducirla más, no sufrir en el intento y evitar cualquier problema derivado de su consumo, estas recomendaciones te van a resultar de gran utilidad.
Ya sea por antojos o porque nuestra dieta no es la adecuada, es importante ser consciente de lo que nos está sucediendo, que nuestro cuerpo nos pide azúcar por distintos inconvenientes. Para evitar atracones o comer de forma impulsiva, existe lo que se conoce como mindful eating (comer de forma consciente), una técnica que nos ayudará a controla la ansiedad por este ingrediente.
Entre los principales consejos para dejar el azúcar que podemos daros, el primero de todos ellos es eliminar los procesados y ultraprocesados de nuestra alimentación. Nos referimos a bollería, chucherías, snacks, refrescos… Deshazte de todo esto. Mientras no tengas tentación, no podrás caer.
Ser previsor también es una buena recomendación en este sentido. Si vas a salir de casa, llévate algo siempre para evitar tener que recurrir a alimentos poco saludables. Puedes llevar en un tupper pequeño unas hortalizas, tomates, algo de fruta…
Otro de los consejos para dejar el azúcar que más te van a ayudar es el de comer sin esperar a tener hambre. De esta forma, será mucho más sencillo controlarnos y no caer en la ingesta de azúcar de forma innecesaria. Lo ideal es hacer 4 o 5 comidas al día y de menor tamaño. Comprobarás que, poco a poco, esos ataques repentinos van remitiendo y desapareciendo.
Puede que necesites dulce sí o sí. ¡Apuesta por los naturales! Es posible que creas que no son parecidos. Es simplemente porque estamos acostumbrados a los dulces procesados. Si somos constantes, iremos volviendo a entrenar nuestro paladar y apreciaremos mucho más su sabor.
En último lugar, entre los consejos para dejar el azúcar de forma sencilla, no podían faltar el beber más agua, el apostar por una dieta con buen aporte de proteínas y el hecho de no obsesionarnos y distraer nuestra mente.