Dormirías a pierna suelta sabiendo que el suelo sobre el que se encuentra tu dormitorio podría hundirse en cualquier momento?
Desgraciadamente, no estamos hablando de una situación hipotética sino de una situación demasiado factible como recoge una noticia publicada hace unos meses en el diario El País. En ella se pone en evidencia una problemática más preocupante y grave de lo que nos gustaría. De hecho, el titular no puede ser más significativo: “1.200 millones de personas en el mundo viven en suelos que se estarían hundiendo”.
Sin ir más lejos, en España hemos podido comprobarlo recientemente en localidades como Lorca. ¿Sabías que el suelo de este municipio se ha hundido cinco metros en los últimos 50 años y no solo por los movimientos sísmicos producidos? Uno de los principales motivos de este hundimiento es la explotación de acuíferos que han rebajado el nivel de tierra a un ritmo de 10 centímetros al año.
La labor pionera del Instituto Geológico y Minero de España
Precisamente lo ocurrido en Lorca fue el detonante para que un grupo de científicos españoles del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) se pusiera manos a la obra en la creación del primer mapa mundial en el que se recoge el hundimiento del terreno que está provocando en todo el mundo la extracción de aguas subterráneas.
Y si has prestado atención al titular de este post intuirás que los resultados son preocupantes. Cerca del 10 % de la superficie terrestre total ha sufrido, en mayor o en menor medida, algún tipo de hundimiento. Dicho de otra forma que quizás te haga pensar más sobre ello: casi una cuarta parte de la población mundial vive sobre un suelo que se está hundiendo.
La parte más tranquilizadora de la noticia ( y sabiendo que podemos pecar de poco considerados) es que la mayor parte de ese suelo que se hunde bajo los pies de la población se encuentra en el continente asiático.
En total, estos científicos han contabilizado 200 procesos de hundimiento de suelos repartidos por más de una treintena de países. Aunque lo verdaderamente preocupante de esto es que hasta la creación de este mapa no existían datos registrados ni nadie era consciente de en un problema de tales dimensiones.
Es evidente que la naturaleza nunca dejará de sorprendernos. A veces con espectáculos maravillosos y otras con auténticas desgracias.
¿A qué se debe el hundimiento del suelo?
Los movimientos, derrumbes y hundimientos de tierra que ha descubierto el equipo de investigadores españoles parecen responder a una serie de factores comunes.
Por un lado, hay un conjunto de desencadenantes naturales como terremotos o volcanes que hacen que el suelo pueda sufrir cierto nivel de hundimiento.
Pero también existen desencadenantes que vienen de la mano de acciones humanas como las extracciones mineras y las extracciones de aguas subterráneas.
Obviamente, el tipo de suelo, el clima de la zona y el uso que se esté dando al suelo son otros aspectos que elevan las posibilidades de que un suelo se mueva o se hunda.
La conclusión que podemos obtener de este “mapa de hundimientos” es que resulta fundamental analizar y llevar un seguimiento del suelo que pisamos para detectar derrumbes y hundimientos a tiempo. Igual de necesario sería seguir unos protocolos de acción que frenen ciertas actuaciones y ciertos procesos de urbanización e intensificación agraria que están agravando este problema y haciendo que el suelo se hunda a un ritmo preocupante.
Aunque en esta grave situación hay un halo de esperanza: existen casos en los que el hundimiento del suelo se ha revertido. Es lo que ha ocurrido en la ciudad de Tokio que, tras una óptima y sostenible gestión de los acuíferos subterráneos, ha conseguido a que esta situación se revierta es algo muy complicado. Ojalá en todo el mundo se siga su ejemplo y podamos frenar un problema en el que nos jugamos tanto.