¿Te has dado cuenta que en los últimos tiempos ha aumentado enormemente la conciencia general sobre la alimentación, el deporte y la salud? Cada vez son más las personas que se preocupan por cuidar estos aspectos en su vida. Por este motivo, nos gustaría aprovechar este post para explicarte por qué deberíamos reducir el azúcar en nuestra dieta.
Es importante tener en cuenta que un exceso de azúcar puede sr muy perjudicial para nuestra salud. No hay que olvidar que una dieta equilibrada es fundamental para nuestro día a día. Eso sí, un pequeño bocado dulce de vez en cuando no es negativo y además sabe increíblemente bien.
Del azúcar refinado, el de mesa blanco de toda la vida, solo se puede afirmar que se trata de hidratos de carbono simples que en ningún caso aportan nutrientes esenciales para nuestro organismo. Básicamente, calorías vacías exentas de vitaminas, minerales o fibra.
Además, el azúcar refinado tiene un alto índice glucémico. Es por ello que su paso al torrente sanguíneo es muy rápido y siempre en forma de glucosa. Este análisis nutricional del azúcar deja muy claro que existen motivos de sobra para eliminarlo de nuestra dieta.
¿Qué consecuencias tiene el consumo excesivo de azúcar?
Se suele afirmar que, en una dieta habitual, no más del 10% de las calorías de los hidratos provengan del azúcar. Si normalmente necesitamos alrededor de 2.000 Kcal diarias y de ellas el 50-60% han de ser hidratos, no deberíamos consumir más de 30 gramos de azúcar diarios O lo que es lo mismo, 6 cucharaditas diarias. Aunque cueste creerlo, esta cantidad es superada ampliamente por la mayor parte de la gente.
Entre las principales consecuencias que podemos padecer por un consumo excesivo de azúcar hay que destacar las caries dentales, obesidad, déficit de vitaminas, hipertensión, acné, adicción o hipertrigiceridemia.
¿Cómo reducir el azúcar en nuestra dieta?
Hay varias formas que pueden ser igual de efectivas. La primera es llevar a cabo un consumo razonable en nuestra dieta. Otra puede ser apostar por fuentes de azúcar alternativas, como el azúcar moreno o la miel, ya que ambas poseen nutrientes como vitaminas y minerales para nuestro organismo.
Además, es fundamental evitar las bebidas azucaradas, elaborar los dulces industriales, apostar por endulzantes artificiales sin calorías, comprar alimentos sin azúcares añadidos o no usarlo en alimentos que no son necesarios, como por ejemplo los purés, yogures, frutas o cereales.