Quizás conozcas a alguna persona que te ha dicho que “está dejando de fumar porque quiere tener hijos”. Esta premisa, que a priori parecería no tener relación, la tiene y mucha, ya que está demostrado que el tabaco influye muy negativamente en la fertilidad, sobre todo porque afecta a la calidad del esperma de los hombres.
Algo parecido ocurre con el sobrepeso. Está demostrado, tal y como te vamos a contar en este post, que entre obesidad e infertilidad existe una peligrosa relación. Las clínicas de fertilidad han puesto el foco en este problema y hoy queremos hacer hincapié: el peso de una persona puede jugar muy en su contra cuando se trata de tener hijos.
Relación entre obesidad e infertilidad
Las consecuencias de estar por encima de un peso recomendable son muy negativas para diferentes aspectos del ámbito de la salud: aumenta el riesgo de padecer diabetes, se incrementan las patologías cardiovasculares, sube por las nubes el colesterol malo, aparecen las apneas del sueño… además de los cuadros de depresión que sufren muchas personas obesas.
Pues bien, junto a estas consecuencias más conocidas y evidentes, debemos sumar otra: la infertilidad.
A lo largo de los últimos años, se han realizado numerosos estudios que demuestran la relación existente entre obesidad e infertilidad. Quizá por este motivo muchas personas que padecen un problema de obesidad serio deciden someterse a un tratamiento quirúrgico para acabar con su sobrepeso y aumentar así sus probabilidades de éxito al intentar tener hijos. Otras, con un peso no tan excesivo, mejoran su situación incorporando algunos cambios en sus hábitos de vida, sobre todo los que tienen que ver con la alimentación y la práctica de ejercicio.
Según informa la Asociación para el estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), la obesidad causa alteraciones hormonales, tanto en hombres como en mujeres, que pueden dificultar notablemente el proceso de concepción de un hijo. ¿Cómo? A continuación te lo explicamos.
Así afecta la obesidad a la capacidad reproductiva
Los problemas hormonales derivados de un estado de sobrepeso son realmente los que más pueden dificultar el ansiado embarazo. Evidentemente, no afectará del mismo modo a ambos sexos, y siempre dependerá del grado de obesidad del que estemos hablando.
En el caso de las mujeres, un problema de obesidad hace que ellas desarrollen mayores niveles de estrógenos, lo que aumenta el riesgo de sufrir un aborto natural, además de otras patologías como los ovarios poliquísticos.
La obesidad entre los hombres reduce la cantidad de espermatozoides y afecta además a la movilidad de los mismos, dos condicionantes básicos para tener éxito durante el proceso de reproducción. En algunas ocasiones, también puede desencadenar disfunción eréctil, incrementando el grado de fragmentación del ADN del esperma.
Una vez más, vemos como tener un peso por encima del recomendado resulta muy perjudicial, se mire por donde se mire. Aunque, como suele ocurrir, la parte estética es a la primera a la que se tiende a prestar atención, dejando a un lado las tremendas consecuencias que tiene para la salud física y mental.
Afortunadamente, cada día existe más concienciación para acabar con este problema. Se nota que aumenta el movimiento de personas que apuestan por prestar mucha atención a su estado físico y deciden llevar una alimentación más saludable en la que se eviten los productos ultraprocesados, ricos en azúcares o harinas refinadas.
Si estás en ese momento de “vamos a por el bebé”, vigila tu peso. Es una recomendación que te hacemos nosotros y que también recibirás de cualquier especialista en la materia dada la estrecha relación que existe entre el peso y la fertilidad.